ENERO:

Domingo 14: Feria Campesina

Jueves 25:  S Conversión de San Pablo – Patronal NChagres

Miércoles 31: Patronal de Don Bosco  y Guarumal

FEBRERO:

Viernes 02:  Peregrinación hacia la Virgen de la Candelaria en Victoriano Lorenzo

Domingo 04: Posible reunión de Coordinadora general de Catequesis Parroquial. Rancho Parroquial – 8.30 a 11.30 am.

05-09:  Verano Feliz

Sábado 11: Fiesta patronal NS Lourdes – El Ñajú

Domingo 12: Reunión coordinadora general de Catequesis – Rancho – 8.30 a 11.00 am  

10-13:  Campamento de verano – Movimiento LLAMAS

14: Miércoles de Ceniza

Jueves 15: Consejo General – Agua Bendita – 6.00 pm

Domingo 18: Encuentro Nal Animadores CF – USMA

23-25: Asamblea Pastoral Arq. Panamá: Tema Sinodalidad. Hna Rosmery Castañeda

MARZO:

Domingo 03: Evaluación – Formación: Los Agentes Pastorales de la CF Zona 1

Domingo 10: Evaluación – Formación: Los Agentes Pastorales de la CF Zona 2

Domingo 17: Evaluación – Formación: Los Agentes Pastorales de la CF Zona 3

Jueves 14: Consejo General –  Agua Bendita – 6.00 pm  

Martes 19:  Fiesta patronal de San José en Calzada Larga

Domingo 24: Domingo de Ramos – San Oscar Romero – Comunidad Las Cuevas – Las Palmitas  

Jueves 28: Vigilia Juvenil de Jueves Santo

Sábado 30: Vigilia Pascual en cada comunidad

Domingo 31: Resurrección del Señor

ABRIL:

Domingo 08: Reunión Coordinadora General de Catequesis – Rancho Parroquial. 8.30 a 11.30 am

Domingo 14: Feria Parroquial en Agua Bendita

Domingo 21: Aniversario LLAMAS

Jueves 25:  Consejo General –  Agua Bendita – 6.00 pm  

26-28: Cursillo sobre el Sínodo de la Sinodalidad y Líneas Pastorales Parroquiales – Casa Emaús     

Domingo 23: Aniversario LLAMAS

MAYO:

Jueves 01:  Peregrinación a Río Indio – San José Obrero. Movimiento Llamas

Viernes 03:  Patronal Peñas Blancas

Domingo 05: Patronal El Roble. San Martín de Porres

Lunes 13:  Patronal Los Pinos-San Antonio. NS de Fátima

Lunes 17: Patronal Monocongo. San Isidro Labrador

Sábado 18: Vigilia de Pentecostés

Domingo 19: Pentecostés

Viernes 24: Patronal Qda Ancha. María de Nazaret   

Viernes 24: Patronal Chilibrillo. María Auxiliadora

Jueves 30:  Consejo General – Agua Bendita – 6.00 pm  

JUNIO:     

Viernes 07: Patronal de Villa Unida. Sgdo. Corazón de Jesús

Jueves 13: Patronal Caimitillo Centro. San Antonio de Padua

Lunes 24: Nacimiento de San Juan Bautista. SJ Pequení

Jueves 27:  Consejo General –  Agua Bendita – 6.00 pm  

Sábado 29: San Pedro y San Pablo – Patronal de La Unión

JULIO:   

06-07: 

13-14:

Martes 16: Patronal Virgen del Carmen. Agua Bendita

Jueves 25: Consejo General – Agua Bendita – 6.00 pm       

AGOSTO:

Jueves 29: Consejo General – Agua Bendita – 6.00 pm  

SEPTIEMBRE · MES DE LA BIBLIA:

Lunes 09: Patronal Santa María La Antigua – Las Albinas

Domingo 08: Jornada Bíblica Zona 2: Chilibrillo

Sábado 14: Fiesta patronal parroquial – La Santa Cruz

Domingo 15: Jornada Bíblica Zona 3: Nuevo México

Domingo 22: Jornada Bíblica. Zona 1 – La Unión 

Jueves 26:  Consejo General –  Agua Bendita – 6.00 pm  

Viernes 27: San Vicente de Paúl. Patronal de Com. San Vicente

OCTUBRE:

Viernes 04: Fiesta San Francisco de Asís: Altos del Río

Domingo 06: Reunión Coordinadora general de Catequesis – Rancho Parroquial – 8.30 a 11.00 am

Domingo __: Evaluación y  planificación LLAMAS

Lunes 21: Jesús de Nazaret. Patronal Nvo. Caimitillo

Domingo 20: Evaluación general de CFliar

Jueves 31: Consejo General – Agua Bendita – 6.00 pm  

NOVIEMBRE · MES DE LA PATRIA – Inicio PRIMERAS COMUNIONES:

Viernes 01: Fiesta de todos los Santos

Sábado 02: Memoria de los difuntos

Domingo 3: Fiestas Patrias

Domingo 24: Fiesta de Cristo Rey del Universo

DICIEMBRE · Continúan  PRIMERAS COMUNIONES:

Domingo 01: 1er Domingo de Adviento

Domingo 08: 2° Domingo de Adviento – Inmaculada Concepción. Patronal de Buenos Aires

Lunes 09: NS de Guadalupe – Patronal de Quebrada Benítez (Lago) – 8.00 am a 1.00 pm

Lunes 09: San Juan Diego.   Patronal de Nvo. México

Jueves 12: NS de Guadalupe: Patronal de Agua Buena

Miércoles 24: Navidad

Domingo 29: Sagrada Familia. Patronal Unión Veragüense

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ENERO  2024

16-18:   37° Feria Campesina de la Solidaridad  UCLA

Actividades fijas

Reunión Equipo Pastoral . Todos los martes

Cateq Infancia: IV sábado de cada mes 9:00am- 12:00md Rotativo

Cat Fliar (Animadores) IV domingo de cada mes 9:00am- 12:00md Rotativo

                  Parejas Guías, Asesores, Coordinadores: 

                  Zona 1: Segundo  viernes de cada mes. 6.30 pm. Rotativo

                  Zona 2 _____________________

                  Zona 3 _____________________

Seguimiento:  ________________________

PCJs: tercer domingo de cada mes.  

Catecumenado: I domingo de cada mes  8:00am – 12:00md. Rotativo

Movimiento Llamas: II domingo de cada mes 1.00 pm a 3.00 pm – Rancho Parroquial

La parroquia de “La Santa Cruz” se formó a la luz del Concilio Vaticano II y bajo el impulso del equipo pastoral de Chicago en San Miguelito que quiso aplicar la novedad del Concilio al trabajo pastoral en Panamá. Desde el inicio y durante 50 años se han mantenido las mismas líneas pastorales inspiradas en la renovación pastoral del Concilio e impulsadas por el equipo de San Miguelito, promoviendo la formación de las Comunidades Eclesiales de Base. Su objetivo siempre fue  “construir núcleos comunitarios de vida cristiana”.

La estabilidad del equipo parroquial y la claridad en las opciones pastorales que se han mantenido durante medio siglo, han sido un sólido fundamento para la consolidación de este nuevo modelo de Iglesia tan propio de Latinoamérica.

En este momento hay toda una generación de jóvenes que han crecido en este modelo de Iglesia y lo viven con esmero y entusiasmo. Por eso podemos afirmar que “la semilla del Reino germinó entre nosotros y está dando frutos abundantes”. Durante el año 2020, año de la pandemia por el COVID-19, son los jóvenes los que de manera muy especial han promovido un trabajo eclesial a través de las redes sociales y de esta manera han logrado mantener una Iglesia viva en medio de las restricciones por la pandemia.

Por otro lado, la pandemia ha sido una oportunidad para reforzar la “Iglesia doméstica”. A través de los materiales de Adviento y Cuaresma, las Misas virtuales de cada domingo y muchos otros insumos se ha promovido la participación de la familia en la vida de la Iglesia. La familia cristiana no sólo es la base de la sociedad, sino que es también el núcleo vital donde se vive y se transmite la fe a las futuras generaciones.

UN POCO DE HISTORIA

Un cambio profundo en la pastoral de Chilibre se efectuó con la llegada de un equipo de sacerdotes norteamericanos a San Miguelito a finales de febrero del año 1963, bajo el liderazgo del Padre León Mahon quien había trabajado durante varios años en la diócesis de Chicago con un grupo de puertorriqueños que sentían la necesidad de darle un talante y sabor latino a la Iglesia, a su fe y experiencia cristiana. De hecho, tenían sus propias formas y estilos de vida en familia y compartían su fe de una manera mucho más vivencial.

Desde sus inicios los padres norteamericanos trabajaron en San Miguelito con un modelo de Iglesia “Pueblo de Dios” que produjo grandes cambios eclesiales, teológicos, sociales y políticos. Impulsaron los ministerios laicales, el diaconado permanente, la incorporación de la música típica en la eucaristía, nuevas formas arquitectónicas y, sobre todo, la experiencia de una Iglesia insertada en el pueblo, gran reiteración del Concilio Vaticano II, para una mayor presencia en el mundo.

Los sacerdotes salían a visitar a la gente, se reunían en pequeños grupos de hermanos, que llamaban “ecclesiolas”. Se interesaban por la promoción social de la comunidad, reflexionando sobre los temas más puntuales de aquellos momentos para la comunidad, como eran la vivienda y el agua potable.

En su labor pastoral promovían el trabajo de las Comunidades Eclesiales de Base y la participación activa de los laicos en la Iglesia. Sin embargo, debido a la ausencia de un sacerdote durante casi un año, la luz y la motivación inicial de muchos de los cursillistas y animadores que anteriormente habían caminado con el Padre Roberto se habían apagado. Por lo tanto, no encontró en la parroquia líderes que movieran las comunidades. Entonces fue cuando viendo la misión que las Hermanas Esclavas de Cristo Rey llevaban en la casa de Emaús pidieron a la M. General M. Cármen Vázquez, la incorporación a la misión de una comunidad de hermanas. El 29 de julio de 1974 se incorporaron al trabajo del Padre Gerardo las Hermanas Nieves Sola, Asunción García, Felícitas Berrozpe, Sagrario Santesteban y Carmen Hernandorena. Junto con el Padre Gerardo formaron el equipo pastoral del Área Misional Las Cruces. Las Hermanas fijaron su residencia en el segundo piso de la casa cural o Rancho Parroquial, perteneciente a la Arquidiócesis de Panamá. De esta manera, el impulso del Concilio Vaticano II y de la Conferencia Episcopal de Medellín dio luz verde a esta exitosa inserción de la vida consagrada femenina en los ambientes populares.

Al inicio las Hermanas se limitaron en visitar las comunidades más cercanas según las necesidades, características personales y condiciones ambientales. Esta práctica se fue ampliando en la medida que se insertaban en la vida y estilo de la gente y se profundizaban las relaciones. Durante las visitas a las familias procuraban entablar una relación cercana de conocimiento mutuo, interesándose por las familias y sus necesidades.

Así lo expresa la Hermana Nieves: “Desde el principio tuvimos la clara conciencia de ser misioneras en tránsito. El ideal era crear la iglesia autóctona. Nuestro empeño siempre estuvo puesto en que los laicos descubrieran su identidad de bautizados y asumieran su misión en la Iglesia. Esa fue siempre la orientación e insistencia de los teólogos y pastoralistas que nos asesoraron desde el principio. Nos ha movido la convicción de que Dios se encarna en la vida y la historia de cada pueblo y esto es fundamental. Cuando llegamos a un lugar, ya Dios ha entrado primero. Sabíamos que como europeas, nuestra experiencia de fe y vida cristiana era diferente. Así, nuestra inquietud era promover en el pueblo la experiencia de encarnar la fe en su propia realidad. Todas las acciones y proyectos que realizábamos eran un eslabón de la misma cadena que tenía que asegurar la identidad de esa iglesia autóctona en la que se encarnaba Jesucristo en este Continente. Siempre hemos estado claras en que es el pueblo el protagonista y sujeto de su propio proceso y desarrollo como personas y como iglesia nativa.”

 Con la llegada de las Hermanas religiosas se abrieron nuevos campos de trabajo pastoral, siendo sin duda la promoción de la mujer uno de los más entrañables. A través de sus visitas a las casas supieron abrir un sin número de espacios de comunicación con las familias y sobre todo con las mujeres que permanecían sometidas a condiciones de profunda discriminación en todos los aspectos. A través de este contacto sistemático y permanente, las Hermanas, junto con algunas líderes que poco a poco fueron surgiendo en las comunidades, se organizaron cursillos de formación integral, despertando en las mujeres la conciencia de su dignidad y el interés por la reivindicación de sus derechos fundamentales.

 La histórica visita del Papa Juan Pablo II a Panamá, el 5 de marzo de 1983, fue un momento de gracia para el país. Su mensaje sobre la familia reforzó la opción por la familia y caló profundamente en los corazones de los panameños. Al final de la misa el Papa invitó a los fieles a participar en la campaña de visita del Cristo Peregrino a los hogares: “No teman, abran las puertas al Redentor”.

Las Comunidades Eclesiales de Base                                                                               

Las cuatro Conferencias Episcopales Latinoamericanas posteriores al Vaticano II (Medellín 1968; Puebla 1979; Santo Domingo 1992; Aparecida 2007) recogieron las orientaciones del Concilio desde la realidad de América Latina y nos animaron a impulsar el modelo de las Comunidades Eclesiales de Base.

Sería imposible desarrollar eficazmente una labor pastoral en Chilibre, Corregimiento más extenso de Panamá, con el modelo de una parroquia centralizada. La intuición inicial y la visión pastoral del Padre Gerardo Manderfield, junto con las Hermanas religiosas, siempre fue promover un modelo de Iglesia descentralizada y sectorizada. Por eso, el Padre Gerardo decidió que sólo iría a celebrar la Eucaristía una vez al mes en cada capilla, para así poder visitar sistemáticamente todas las capillas de la parroquia, mientras las Hermanas hicieran la celebración de la Palabra y la distribución de la Comunión los otros fines de semana. 

 Las Comunidades Eclesiales de Base pretenden ser una actualización de las primeras comunidades cristianas descritas en los Hechos de los Apóstoles. Imitan la estrategia pastoral de la Iglesia primitiva y algunos rasgos de la primera evangelización latinoamericana.  Su fin último es el Reino de Dios en medio del pueblo. Es decir, las CEBs buscan y están comprometidas con la promoción y vivencia de relaciones fraternas, de ayuda mutua, amistad, apoyo y cooperación, que reflejen la presencia del Dios de la Vida en todos y todas.

Hoy en día cada comunidad cuenta con sus agentes pastorales, animadores/as comunitarios/as, celebradores, catequistas, animadores juveniles, parejas guías y animadores de la Catequesis Familiar, promotoras de los derechos de las mujeres. Se cuenta con una hermosa gama de laicos/laicas jóvenes y adultos comprometidos que desde su profesión y vocación particular aportan sus saberes a la formación de sus hermanos en sus respectivas comunidades y sectores. Las necesidades son muchas, crece la población y la evangelización recae sobre un equipo pastoral ampliado que recorre calles, caminos y veredas. Es una Iglesia en las periferias.

Fundamentada en estos principios, la parroquia “La Santa Cruz” de Chilibre no tiene una capilla central. A cada comunidad se le da la misma importancia. Cuenta actualmente con 29 comunidades con sus respectivas capillas, y en cada una de ellas hay un equipo de laicos y laicas que asumen, no sólo la responsabilidad de la celebración de la liturgia dominical, sino todo el trabajo pastoral en sus respectivos sectores. 

En cada comunidad eclesial local está presente la parroquia entera con sus celebradores de la Palabra, coordinadores de sectores, catequistas, grupo juvenil, etc.  Se fomenta intensamente la solidaridad fraterna,  la equidad social y la relación personal e inter-comunitaria. Es común la visita de las comunidades de afuera a las comunidades asentadas en las montañas o en las riberas del Lago Alajuela. De esta manera se garantiza que los diversos programas lleguen a todos los rincones de la parroquia y se procura integrar equilibradamente las tres dimensiones de la pastoral de la Iglesia: la profética, la litúrgica y la social. Cada una de estas dimensiones está presente en cada comunidad local.

Todas las comunidades son visitadas por el equipo parroquial con una misma regularidad y esmero. El equipo pastoral es itinerante. Se desplaza permanentemente visitando y acompañando los procesos comunitarios y promoviendo de manera permanente la evangelización, dándole a las comunidades pequeñas en el Parque Nacional Chagres la misma importancia que a las comunidades de la carretera transístmica o las comunidades de Caimitillo y Calzada Larga.

Desde el año 2001 se ha introducido oficialmente en la parroquia la experiencia de la “Catequesis Familiar” con ocasión de la Primera Comunión. La Catequesis Familiar ha sido una gran bendición para la parroquia. La preparación de la Primera Comunión se vuelve una oportunidad para rescatar a la familia, integrar a los padres en la educación y formación cristiana de sus hijos, y a relacionarse con otras familias del sector. Ya no son las catequistas que dan la formación a los niños, sino que son los propios padres de familia los responsables para catequizar a sus hijos.

Al igual que la catequesis, la pastoral juvenil ha sido también una prioridad del trabajo pastoral de la parroquia, con diferentes tipos de organización interna y con el compromiso serio de jóvenes que han sabido asumir la formación recibida y dar su adhesión a este estilo de vida. Inicialmente se siguió un proceso por etapas: pre-juveniles, grupos juveniles y la etapa del compromiso como adultos.

Desde los comienzos ha sido primordial en las Hermanas favorecer en la gente la experiencia de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, conscientes de que la espiritualidad auténticamente cristiana no se limita a un conjunto de prácticas religiosas, devocionales orientadas a “contentar el ánima”, en expresión de San Ignacio.  Al hablar de espiritualidad nos referimos a un estilo de vida, una manera de ser y de estar en el mundo, profundamente marcada por la persona de Jesús y por las dos pasiones que movieron su vida: el Padre y el Reino de Dios.

 Se cuenta para ello con el otro equipo de Hermanas Esclavas de Cristo Rey, quienes animan y acompañan el caminar del pueblo panameño desde la Casa de Ejercicios Espirituales “Emaús”, inspiradas en su ser y quehacer por la espiritualidad ignaciana. Con ellas organizamos entre 10 y 12 encuentros al año para los diferentes grupos en los diversos niveles que abarca este programa de formación permanente que se está desarrollando desde el año 2004 con un incremento promedio de 60 personas que se incorporan cada año al proceso.

A partir del año 2004 y bajo el impulso de la Hermana Argelia Quero, se dio un paso importante en la reorganización de esta formación espiritual de los laicos, de una manera más sistemática, y a través de cursillos y retiros que abarcan la experiencia del autoconocimiento y el discernimiento espiritual a fin de que, desde su propia identidad y el llamado trascendental del Dios de la Vida, puedan convertirse en sujetos efectivos de cambio en sus entornos familiares, comunitarias y sociales.

Está permanentemente abierta la posibilidad de hacer los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola en la vida corriente para los que quieren y están en disposición de profundizar en sus opciones personales, comunitarias, espirituales. De hecho, ya hemos podido recoger el fruto de unas 80 personas de varias comunidades que se determinaron a vivir esta experiencia con la Hermana Martha Ligia Mejía, quien les estuvo acompañando durante un año completo con las variables propias del tiempo y del espacio.

El testimonio de la Hermana Josefina Gómez es tremendamente significativo: “Estoy convencida, nos dice la Hermana, que este es el modo de ser Iglesia que quiso el Concilio Vaticano II, una Iglesia más del pueblo y con el pueblo. En Latinoamérica este impulso dio un fruto muy grande, empezando en Panamá, en el movimiento en San Miguelito. Se vivió una Iglesia cercana al pueblo, una Iglesia contando con los laicos, una Iglesia más de evangelización que de sacramentalización, una Iglesia viva y participativa. El Concilio nos mandó volver a las fuentes del Nuevo Testamento: los evangelios y los hechos de los apóstoles. Ahí está la impresionante figura de Jesús, ahí está la vivencia de las primeras comunidades. Todo lo de Jesús es tan hermoso que siempre tenemos que volver a esta fuente. En el Evangelio todo es novedad: se descubre a un Dios cercano y misericordioso, se aprende a ser Iglesia al estilo de Jesús, se descubre el amor entrañable de Dios por los pequeños, por la gente que no cuenta y que son los primeros en tener en cuenta.  Este modo de ser Iglesia es muy bonito.”

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