ACOMPAÑAMIENTO ESPIRITUAL
Caminamos contigo y te ayudamos a discernir
Acompañamiento espiritual
Caminamos contigo y te ayudamos a discernir
¿Qué es?
El acompañamiento espiritual es una práctica muy antigua en la tradición cristiana como medio para encontrar a Dios, conocerse a uno mismo y crecer en el seguimiento de Jesús. Nos ayuda a descubrir la presencia del Señor en nuestra vida, detectando al mismo tiempo: las cosas que nos lleva al amor a Dios y a los hermanos, y aquello que nos separa de Dios y de su proyecto.
Guiados por el Espíritu
Toda nuestra vida es búsqueda y camino, el acompañamiento se sitúa en este contexto: el de la búsqueda. También el encuentro con Jesús en el evangelio se realiza en este ámbito, él mismo es quien pregunta: «¿Qué queréis?» (Jn 1,38). Le llamamos acompañamiento espiritual, porque supone una vida espiritual. Al ser vida, no se separa de lo humano, de todo lo que somos y tenemos. Al ser espiritual, se orienta al conocimiento interno de Jesús, a la presencia de Dios operante en nosotros.
Un modo de vivir
Así, la vida deja de ser una historia cerrada y se convierte en una realidad abierta a nuevas oportunidades y desafíos, a la acción sorpresiva del Espíritu. Muchas veces no sabemos cómo vivir todo eso o nos falta lucidez para entender lo que nos está pasando. Aquí, el acompañante por medio de la escucha y la conversación, se compromete a caminar a nuestro lado para encontrar a Jesús.
Breves testimonios
'Difícil resumir en pocas palabras algo tan grande y bueno. Tengo Casi 15 años gozando el privilegio de estar cerca de ellas, experimentando en mi espíritu su amor en forma de amistad, cálida compañía, aceptación incondicional, bondad, ayuda, consejos sabios, fe contagiada, alegría, risas seguras, ejemplo ante los retos que a veces nos ha presentado la vida tanto a ellas como a mí; descanso, cafecitos compartidos, su amor por mi familia; un sentido de pertenencia que yo tanto necesitaba; sensación de llegar a casa cada vez que he entrado a cualquiera de sus comunidades. Ellas me han ayudado a sentirme más persona y más hija de Dios, con toda la dignidad que ello conlleva; me han hecho sentir el valor de la familia aun sin tener lazos de sangre. Me han acompañado a despertar mi espíritu. Ellas, con su amor y la espiritualidad de NPF Pedro Legaria y la de los Ejercicios Ignacianos, me llevaron a amar, a dejarme amar, y a conocer más internamente al verdadero Dios por quien se vive. Que Él les pague todo.' - María de la O. Guadalajara (México)
'Quiero compartir con todos ustedes un lindo regalo que he recibido de parte de Dios y las hermanas Esclavas de Cristo Rey: mi experiencia de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio en la vida corriente. Yo me acerqué hace dos o tres años a la Casa de Ejercicios de las Esclavas de Cristo Rey en Burlada, buscando la ayuda de alguna hermana que me pudiera orientar. Estaba sufriendo en ese momento, tenía una cuestión que me atribulaba y que por mi sola no conseguía ver con claridad ni superar. Di con una hermana joven, muy despierta e inteligente, que con muchísima paciencia me escuchó durante horas, muchos días; ella me planteaba cuestiones, me situó en la realidad, me ayudó a encontrar a Dios en mi vida diaria, en mi realidad, me ayudó a fortalecer mi alma y me enseñó a discernir. Esta hermana fue destinada a Madrid y pasó un tiempo. Entonces, yo volví a la Casa de Ejercicios de Burlada, nuevamente necesitando orientación, me sentía perdida. A la hermana de la portería no se le ocurría a quién enviarme, yo tenía la esperanza que alguien me escuchara y después de un rato me dice: sí, espera, le diré a una hermana que posiblemente te puede ayudar. La hermana sale y me recibe con enorme cariño y alegría. Me escuchó y me propuso hacer los Ejercicios Espirituales de S. Ignacio en la vida corriente. Después de explicarme de qué se trataba me dio unos días para pensarlo y así fue cómo inicié esta hermosa experiencia. Me enviaba las guías de oración, yo sacaba el tiempo para meditarlas, después quedábamos para el acompañamiento y así transcurrió año y medio de esta linda experiencia, con algunos intervalos por mis ocupaciones, pero nada de esto impedía que continuara mi proceso. Puedo decir que los Ejercicios han sido, para mí, camino de conocimiento personal a la Luz de la Palabra de Dios y el acompañamiento; camino para hacer verdad en mi vida; buscar la fortaleza del alma, buscar a Dios, me han ayudado a madurar, a acercarme a Dios de una forma más sincera y libre, descubriendo “El Principio y Fundamento de mi vida”, el cual tendré como luz, base y guía. Me siento agradecida por este tiempo de crecimiento y bendición. Invito a tantas personas que se encuentran desorientadas, en búsqueda, con situaciones que no pueden entender ni manejar que vivan esta experiencia y no se arrepentirán. Detrás y a lo largo del camino está el Señor, ¡VALE LA PENA!' - Maite.
¿Comenzamos este camino?