Una bonita sensación de que ‘caminamos juntos’ en La Habana

Dios se sigue haciendo presente a través de las personas

Actualidad de la Congregación

La hermana Aminta junto a un grupo, posando felices frente a la imagen de la Virgen

Durante el mes de octubre, y lo que va del mes de noviembre, he tenido una sensación de que caminamos todos juntos, en una misma sintonía. Por nuestra casa de ejercicios San José, ubicada en San Miguel del Padrón, reparto Juanelo en la Habana, Cuba, han pasado distintos grupos de religiosos jóvenes que expresan deseos de moverse al ritmo de Dios; se notan abiertos a la escucha y al diálogo que los invita al discernimiento cotidiano.

Los dos primeros grupos que nos visitaron fueron organizados por la CONCUR (Conferencia Cubana de Religiosos) El primer grupo fue de aspirantes, postulantes y novicios, quienes hablaron sobre el tema de las relaciones, la importancia de descubrir cómo nos relacionamos con Dios, con uno mismo y con el hermano, como clave para vivir la vida consagrada y ser más humanos al modo de Jesús.

El segundo grupo estuvo conformado por los juniores de toda Cuba; estos jóvenes pasaron un fin de semana en formación, oración y compartiendo la riqueza de consagrar la vida al Señor, viviendo una experiencia en sinodalidad, reflexionando sobre la situación política- social, eclesial y de vida consagrada en Cuba. Es todo un reto descubrir qué quiere Dios de los religiosos en un tiempo en donde la situación del país nos invita a resolver el día a día, a conseguir lo básico, incluso a veces perdiendo de vista el foco de la evangelización. Nos preguntamos ¿Cómo evangelizar hoy? ¿Cómo llevar el rostro de Cristo, que es Vida, a los demás…cuando la vida es cuesta arriba? Sin embargo, el llamado es a ser Luz, a vivir desde la sencillez, a animar y a escuchar.

Particularmente fue una gracia tener estos encuentros en medio del Sínodo de la sinodalidad. Nos dio mucha alegría compartir, conocer y vivir la misión con personas de distintos países (Brasil, México, Cuba, Paraguay, Venezuela, El Salvador, Argentina..) reconociéndonos hermanos, dispuestos a dar vida en esta tierra.

Empezando el mes de  noviembre recibimos otro grupo de religiosos y jóvenes miembros de la PJI (Pastoral Juvenil Ignaciana en Cuba) Estuvieron todo un finde reunidos para evaluar el año pasado y planificar un nuevo año. Este grupo salió con ganas de escuchar y acompañar a todos los jóvenes de Cuba, ayudándoles a encontrarse con Jesús, fortaleciendo su vínculo con Él para que, en medio de su realidad, Jesús sea su única esperanza.

  • Hermana Aminta Zara, ECR

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